La primera Ola abarca desde la Revolución Francesa hasta aproximadamente la segunda mitad del siglo XIX (1789-1848).
Las historiadoras hablan de un proceso que comenzó en los años de la Ilustración y la Revolución Francesa. Un grupo de pensadoras y escritoras europeas lanzó ideas sobre la naturaleza de la mujer, la jerarquía de los sexos en la sociedad y la falta de coherencia con la premisa de "Libertad, Igualdad y Fraternidad". Un lema francés que empoderó la lucha de clases sociales, pero que obvió la disparidad existente entre varones y mujeres. Este sacudón social, el de apenas sentar una voz de inconformismo, fue la primera ola feminista de la Historia.
El hito principal de esta ola era alcanzar la igualdad de derechos civiles, como los derechos matrimoniales y a los hijos, al trabajo, a la capacitación profesional, y la educación; aquí nació también la necesidad de contemplar el sufragio femenino (aunque se haría efectivo más de uno siglo y medio después)
Olympe de Goues (Francia) escribe “la Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana” (1791), donde demandaba la libertad, derechos políticos e igualdad para las mujeres. Nunca fue aceptada y ella fue guillotinada en 1793.
Otra de las precursoras del movimiento fue Mary Wollstonecraft (Inglaterra) que escribe “Vindicación de los derechos de la mujer” (1792), donde aboga por la igualdad entre ambos sexos, la participación política, representación parlamentaría y la independencia económica.
Se puede resumir que las exigencias de la primera ola del feminismo eran:
* Igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
* Reconocimiento de la inteligencia igual entre ambos sexos y la reivindicación de la educación.
* Derechos matrimoniales y derechos respecto a los hijos (tener los mismos derechos y deberes que sus maridos y poder tomar decisiones respecto a los hijos).
* Derecho al trabajo y al voto.
Al final de esta época el Código Civil napoleónico (1804) negó a las mujeres todos los avances sociales y políticos reconocidos a los hombres en la revolución e incluso impuso leyes discriminatorias para definir el hogar como el sitio donde la mujer pertenece. Debido a esto, las mujeres quedaron relegadas de cualquier papel activo en la sociedad, solo con función de madres y esposas. El nuevo derecho penal fijaba delitos específicos como el adulterio y el aborto. Por lo que las mujeres se quedaron igual o incluso peor de lo que estaban antes de que se iniciara el movimiento.
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